Debería meterlo en el frigorífico, pero, ¿se resecará? …mejor lo dejo fuera. Seguramente, te has preguntado esto alguna vez, y es que, como ya sabes, el queso es un alimento vivo un tanto delicado, por eso hoy te traemos una serie de indicaciones para prolongar hasta el máximo posible su tiempo de conservación.

Por sus condiciones, todos los tipos de queso se verán afectados por el cambio brusco de temperaturas, el frió hará que se reseque y el calor, por el contrario, hará que sude y, por tanto, se perderá parte de su grasa natural, y esto hará que le cambie tanto la textura, como el sabor.

• Los quesos blandos deben estar siempre en el frigorífico, entre los 3ºC y los 7ºC.

De todos los tipos de quesos que nos encontramos en esta categoría, debemos tener presente siempre que:

Los primeros quesos en crear moho, serán los quesos frescos. Por eso, una vez abiertos y sacados de su envoltorio, deberemos conservarlos en una fiambrera o cualquier envase que disponga de tapa. Deberemos estar especialmente atentos, ya que también pueden fermentar debido a la falta de oxígeno.

El Camembert, donde mejor se conserva es en su envase (amaderado), pero, además, es recomendable cubrir la parte cortada con un film de plástico. Al igual que deberás hacer con el Roquefort, o de lo contrario, impregnarás toda la nevera con un olor muy fuerte a queso, que puede no gustarle a todo el mundo.

*El tiempo máximo de conservación en frío de estos quesos es de 15 a 20 días.