¿Has probado alguna vez el Jamón Ibérico de Guijuelo? ¿Sabes por qué es tan conocido? En nuestra tienda de Barcelona, estamos siempre encantados de ayudarte con ésta y cualquier otra duda que te pueda surgir relacionada con el mundo ibérico. Además, disponemos de una gran variedad de Jamones, pero hoy, nos centramos en el Jamón de Guijuelo y su historia. ¡Comenzamos!

Guijuelo, es una localidad situada al sureste de Salamanca. Está rodeada por las sierras de Béjar, Francia y Gredos. Como en otros pueblos de España, aprovechar la carne del ganado porcino ha estado siempre presente. La cría se realizaba en los terrenos de los vecinos, el sacrificio se realizaba en plena calle, y el embuchado de los embutidos para su curación, así como y el salado de sus jamones y paletas se realizaba con la colaboración de todo el pueblo, en una tradición casi familiar, que se conocía comúnmente como matanza.

En el año 1896, con la llegada del ferrocarril, se dio un momento clave para el inicio de la transformación de todas estas costumbres, y se crearía una industria, que llegaría a ser lo que conocemos hoy.

Para que el Jamón pueda ser considerado de Guijuelo debe provenir de un cerdo ibérico, pero no uno cualquiera. Deberá haberse criado y alimentado en las dehesas de encina y alcornoque de diferentes comarcas en torno a Salamanca, Ávila, Zamora, Segovia, Cáceres, Badajoz, Sevilla, Córdoba, Huelva, Ciudad Real y Toledo.