El jamón ibérico y su tocino: Una pareja que no debes separar
¿Eres de los que quitas el tocino a las lonchas de jamón ibérico porque cree que así será más saludable? Si eres un habitual de esta práctica, y pensabas que estabas haciéndole un favor a tu organismo eliminando de un plumazo las grasas, te equivocabas. Te vamos a explicar el porqué.
- En primer lugar, debes saber que, con ese gesto inocente, estas quitando parte de la esencia del jamón ibérico, ya que alteras el sabor y la textura.
Cada loncha suele contar con una pequeña parte proporcional de grasa, además de las vetas características que encontrarás entre el magro (la parte más rojiza). Ésta grasa será la seña de identidad de un buen jamón ibérico, ya que su color y su olor serán la garantía de que el cerdo se ha alimentado con bellotas.
- En segundo lugar, pero no por eso menos importante, ¡estás perdiendo un gran aporte nutricional! Esta grasa natural está repleta, entre otras cosas, de ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, y muchas proteínas de la más alta calidad que te ayudan a mantener una buena salud cardiovascular, ya que aumentan los niveles de colesterol bueno y reducen el malo.
Para que te hagas una idea, esta grasa del jamón es comparable a la que podemos encontrar en el aceite de oliva, el aguacate o el aceite de semillas de uva, por tanto, consumirlo a diario y en cantidades normales será beneficioso para tu salud.
El valor nutricional de 100 gramos de jamón ibérico, será más o menos, el siguiente:
- Calorías: 241 kcal
- Proteínas: 31 gr
- Grasas: 13 gr
- Hidratos de carbono: 0 gr
- Calcio: 12,7 mg
- Hierro: 2,3 mg
- Magnesio: 17,1 mg
- Zinc: 2,2 mg
- Potasio: 160 mg
- Fósforo: 180 mg
Así que ya lo sabes, si ya disfrutabas de las lonchas de jamón ibérico con su tocino, ¡bien hecho!, y si eras de los que lo miraba con gesto receloso, te invitamos a descubrir un nuevo universo de sabores, que, además, reportará beneficios a tu salud.
Ah! Y recuerda que estamos hablando de las propiedades del tocino del jamón ibérico, que no son las mismas que las que tiene el tocino que proviene del jamón serrano.
Como ya sabes, el jamón serrano proviene de otras razas de cerdo que por sus características físicas asimilan la grasa de una manera diferente a la que lo hace el ibérico, es por eso que nuestro cerdo ibérico es tan especial y valorado.