¿En qué se diferencian un jamón serrano de reserva y uno de bodega?
Como ya sabrás, en el mundo del jamón, se está ampliando cada vez más la información sobre las certificaciones. Sin duda esto es un beneficio, tanto para las empresas productoras que ven cómo su buen hacer es reconocido a través de un sello de confianza, como para el consumidor, que a través de ésta información puede conocer con certeza la procedencia del producto que va a consumir.
Pero, a veces, tanta información puede resultar abrumadora, por eso, hoy te ayudamos a saber en qué se diferencian estos dos tipos de jamones, de una forma muy concisa.
Para comenzar, te recordaremos, que nos estamos refiriendo a jamones procedentes de cerdo blanco, es decir jamón serrano. (Los reconocerás fácilmente porque tienen la pezuña blanca en lugar de negra, como la tienen los cerdos ibéricos).
Continuaremos, haciendo una breve reseña al proceso de elaboración. Aquí deberás saber que el proceso es muy parecido para ambos productos, (tanto jamones de reserva como de bodega).
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¿Entonces cuál es la principal diferencia? El tiempo de curación.
El periodo de curación para los jamones “Bodega” es de 9 meses mientras que el de los jamones “Reserva” debe ser de 12 meses. Además, debes saber que también hay otra variante conocida como jamones “Gran Reserva” cuyo periodo de curación es aún mayor, (debe durar al menos 15 meses). En el caso de las paletillas, los periodos de curación irán comprendidos entre los 5 y los 7 meses.
Es importante que tengas muy presente esta información para que no te vendan un jamón de Bodega a precio de Reserva. ¿Y por qué te contamos esto? Obviamente, no estamos tratando de desmerecer ningún producto, pero consideramos que lo justo es, que el consumidor sepa qué producto se está llevando a casa, y además lo haga al precio que se corresponde.
Como siempre, esperamos haber dado respuesta a tus preguntas. SI tienes cualquier otra consulta, ¡no dudes en contactarnos!
¡Nos vemos en el próximo post!
